domingo, 29 de septiembre de 2013

Grandes de la Medicina Paraguaya - Dr. Andrés Barbero.


Fue Andrés Barbero el único hijo varón de la familia Barbero-Crosa, de padres italianos, nació en Asunción el 28 de julio de 1877.
Se graduó de Bachiller a los 18 años de edad en el Colegio Nacional, donde apenas recibido fue nombrado encargado de la Cátedra de Física; dotó al laboratorio del invento de Marconi: un telégrafo inalámbrico y la primera instalación de rayos X del país.
En 1898 se graduó de farmacéutico, con el número uno en su promoción, inscribiéndose luego en Medicina, egresando en 1904 con el título numero uno de la primera promoción de Doctores en Medicina de nuestro país.
En la Facultad de Medicina enseñó Física médica (siendo aún estudiante), Botánica, Histología, Fisiología y Embriología y en 1908 fue nombrado Decano de dicha Facultad.
En 1905 ocupó la Dirección del Conservatorio Nacional de Vacuna y del Museo de Historia Natural del Colegio Nacional.
En 1906 fue miembro del Consejo Nacional de Educación y del Consejo Nacional de Salud, como Director de dicho Consejo, en 1917 dirigió una activa campaña contra la plaga tropical "anquilostosmiasis" y nombró 22 comisiones para estudiar y emitir conclusiones sobre la malaria, leishmaniasis y anquilostosmiasis, enfermedades estas endémicas en el Paraguay.
En 1908 hizo su primer viaje, de los tres que hizo a Europa, llevando encargo del gobierno nacional de recoger datos para elaborar un plan de creación de institutos de enseñanza técnica e industrial en nuestro país y adquirir material para laboratorios.
Se preocupó de la alimentación de nuestro pueblo y preconizó el cultivo del trigo desde el Consejo de Agricultura e Industria, del que era miembro y fue presidente; además desde 1913 a 1917 fue miembro del Directorio del Banco Agrícola del Paraguay.
Otra de sus inquietudes fue la salud pública. En 1916 fue Director del Departamento Nacional de Higiene en cuya función realizó una intensa campaña sanitaria en todo el país, entre cuyos resultados cuéntase la excavación de 1500 pozos de agua potable y la construcción de 37500 letrinas higiénicas, así como el envío de 53 comisiones médicas a todo el territorio nacional. Otras realizaciones en materia de saludo fueron la creación del Hospital Regional de San Pedro especializado para la lucha contra la leismaniasis, creación del Instituto de venéreo-sífilis y de la primera Gota de Leche. Un dispensario anti-tuberculosis, la creación de un moderno pabellón de cirugía en el Hospital Nacional, hoy sala V del Hospital de Clínicas y la edificación de un nuevo pabellón en el Manicomio Nacional. Le tocó afrontar la epidemia de gripe maligna de 1918.
En 1919 con otras personas fundó la Liga Nacional contra la tuberculosis, cuyo presidente fue por años. Poco después su gran obra: fundó la "Cruz Roja Paraguaya", de la que fue su mecenas, ya que la dotó de un grande y costoso edificio, cuya rama materno-infantil fue su mayor dedicación.
Algunas de las actividades del Dr. Barbero a través de la Cruz Roja fueron: en ocasión de la revolución civil de 1922/23, instaló un hospital de campaña en el frente de operaciones, e instaló un hospital rodante en vagones del ferrocarril.
Acudió la Cruz Roja también a dar auxilio a la ciudad de Encarnación cuando fue destruida por un ciclón el 26 de setiembre de 1926
Durante la Guerra del Chaco la Cruz Roja actuó de modo sobresaliente, el Dr. Barbero organizó su gran hospital en el local de la Escuela Militar y montó 17 hospitales de sangre cubriendo así las necesidades de la emergencia.
Dirigió además Barbero la lucha sanitaria del exterior durante la Guerra del Chaco. Muchas tribus aborígenes fueron desplazadas por la contingencia de la guerra y la Cruz Roja les prestó asistencia.
** Entre otras actividades gubernamentales, le cupo ocupar en 1920 el cargo de Intendente Municipal de la Ciudad de Asunción, en 1933 el cargo de Ministro de Economía, desde este puesto atendió la agricultura, la ganadería, la industria y comercio de la Nación, así como el Departamento Nacional de Obras Públicas y la Dirección General de Estadísticas; fue además en 1937 presidente de la Comisión Nacional de Fomento y Trabajo.
Se abocó también a la creación de otras instituciones asistenciales como el Instituto del cáncer, hoy Clínica del cáncer María y Josefa Barrero, con bienes de él y de su familia, la creación del Hogar La Piedad para ancianos y una magnífica iglesia en el mismo predio, en cuya cripta se encuentran enterrados la familia Barbero.
Fue además creador de las Escuelas Técnicas que el gobierno con justicia les llamara Instituto Andrés Barbero; dichas escuelas profesionales eran de Enfermería Hospitalaria, de obstetras rurales, de asistencia social y de dietistas; de ellas solo la última desapareció, las otras son hoy dependientes de la Universidad Nacional de Asunción.
Entre las entidades científicas y culturales cabe mencionar a la Sociedad Científica del Paraguay, una de las más antiguas y apreciadas por el Dr. Barbero (data de 1921) debido a su gran atracción por el estudio de las ciencias físicas y naturales.
Otra institución más en que el Dr. Barbero tuvo participación es la Academia Paraguaya de la Historia, fundada el 15 de agosto de 1937, dicha academia funciona hoy en el primer piso del edificio Museum Andrés Barbero, proporcionado por la Fundación La Piedad.
En relación a la Sociedad Científica del Paraguay, fundó también el Dr. Barbero el Museo de Historia Natural y Etnografía con miras al estudio de los aborígenes del Paraguay y preservar la cultura material de los mismos, hoy funciona la Biblioteca y Museo "Andrés Barbero" de la Fundación La Piedad en el edificio Museum Andrés Barbero.
Posteriormente fundó la Asociación Indigenista del Paraguay, que como todas las otras instituciones contó y cuenta con local proporcionado por el Dr. Barbero, hoy en el local del Museum.
Intervino también en la creación de la colonia Fray Bartolomé de las Casas con el Gral. Belaieff entre los Makás.
El gobierno nacional le honró en 1942 con la condecoración de Gran Oficial de la Orden Nacional del Mérito, así como muchas otras de gobiernos e instituciones extranjeras.
El Paraguay le debe al Dr. Barbero y a su familia obras de distinta índole, de orden científico, de formación profesional, de atención médica, de orientación técnica, de documentación etnológica, de amparo a los necesitados, etc.
Todas sus obras invisten un sentido social y una trascendencia humana.
 Falleció el 14 de febrero de 1951, se apagó así la vida de un filántropo único en el Paraguay, sin embargo su obra no terminó con su muerte, pues quedaron sus hermanas y su cuñado, estas fueron María Barbero, Josefa Barbero y Luis Viola, quienes interpretaron la idea del Dr. Barbero de ofrecer una institución de beneficencia y cultura, legando todo su patrimonio y el de su familia, así en fecha 29 de junio de 1951, quedó constituida la denominada Fundación La Piedad, voluntad cumplida del Dr. Barbero por sus herederos.
Dicha fundación funciona como Entidad Civil de Beneficencia y Cultura, su estatuto ha sido aprobado por decreto del Poder Ejecutivo del 25 de julio de 1951 y posteriormente modificado en 1956.